La evolución de Internet y las redes sociales ha derivado en inventos que hace décadas hubiéramos visto disparatados como el del palo selfie, sí, si no sabes aún lo qué es, no has paseado por el centro de Madrid últimamente.

Una cosa útil que comenzó como complemento a las cámaras de acción como las conocidas GO PRO, para estabilizar la imagen en sus videos de deporte, pasó a formar parte del colectivo general y su uso para los llamados autorretratos de toda la vida.

Y es que incluso la revista TIME, lo nombró como uno de los mejores inventos del año pasado.

El #postureo, Facebook, Instagram y demás redes sociales hicieron el resto para la propagación del palo selfie por todos lados (UN PAAAALO!).

Si hubiérais sido avispados hace un añito, tendríais que haber montado una S.L y a vender palos para selfies como churros.

Y lo que más me preocupa, ¿Tánto nos cuesta ya mirar a nuestro alrededor y descubrir que estamos rodeados de personas con las que podemos dialogar y pedirles amablemente una foto?

Igual nos cuesta cada vez más dejar a un extraño la cámara de fotos o nos hemos acostumbrado a los ángulos cenitales o fotos con gran angular y resulta imposible la vuelta atrás. El tiempo dirá si se trata de una simple moda pasajera, o veremos en unos años a abuelos haciéndose selfies en el parque mientras juegan a la petanca. #plandedomingo #coleguitas #petanca

Y bueno, quién diga que nunca ha usado un palo selfie que tire la primera piedra.