Somos redondas, amarillas, estamos buenísimas… ¡y además somos muy útiles!
Probablemente no lo sabías, pero uno de los usos más curiosos de las patatas es el de la limpieza cutánea. La patata, igual que el pepino, es rica en vitamina C y antioxidantes. Cortando patata cruda en rodajas y pasándola por el rostro, se consiguen eliminar las manchas faciales. ¡Sí, sí, como suena! ¿Quién dijo crema? Además, nos ayudarán a exfoliar el rostro y a acabar con las ojeras. ¿Qué te parece?