A todos los diseñadores nos despierta gran curiosidad la evolución en el diseño de logotipos de las grandes marcas a lo largo de los años. Casi como si de nuestra propia evolución profesional se tratara, analizamos los cambios y ajustes. Es divertido comprobar cómo la identidad de la empresa ha ido adaptándose a las modas y tendencias del momento, dando lugar a verdaderas horteradas ochenteras o logos cargados de efectos, tan característicos de los noventa. A veces, la transformación es tan radical que la versión actual resulta ser totalmente diferente a la idea original.

Google

Comienzo con un clásico de manual, pero que fuera del mundo del diseño gráfico puede no ser tan evidente, ya que en sus primeros años no era tan utilizada como en la actualidad.

Observamos cómo la archiconocida empresa americana ha mantenido a lo largo de los años un aire desenfadado, divertido y amigable. Eso sí, su estilo se ha ido refinando con el tiempo, consiguiendo un aire más sofisticado y moderno gracias a las líneas “casi” geométricas y limpias y ya no parece un cátering de fiestas de cumpleaños.

Apple

Seguimos con otro de los grandes. Aunque hoy en día el logo de la empresa tecnológica es reconocible con un solo golpe de vista, en cualquier lugar del mundo, su primera versión, allá por 1976 no se parecía en lo más mínimo.

Tan solo se mantuvo el primer año, hasta que Steve Jobs decidió sustituirlo por algo más icónico, sencillo y actual. Inspirado en el personaje de Newton y su historia con la manzana gravitatoria, el diseñador gráfico Rob Janoff sublima el concepto en la forma que hoy conocemos. Para que se identificara con la fruta correcta, dio un pequeño mordisco a la silueta. También lo tiñeron de múltiples tonos, pues su tecnología a color fue revolucionaria por aquel entonces.

En el 2001, con la vuelta de Jobs a la compañía, se tomó el rumbo de simplificar los conceptos hasta su esencia, eliminando los colores estridentes. Debido a la evolución en el diseño de logotipos, se utilizaron varias versiones con aspecto de cristal o metal. La versión actual tan sólo mantiene la forma, que no ha cambiado desde su creación hace más de 40 años, y se suprime todo rastro de sombras y brillos.

Nintendo

Esta vez viajamos al otro extremo del globo y nos situamos en el país del sol naciente. La empresa nipona nació hace más de 120 años y aunque obviamente no fabricaban videoconsolas, ya tenían como misión y meta entretener al público: fabricaban barajas de cartas tradicionales. Su nombre significa literalmente “Que el cielo decida tu suerte”

Con siglo y medio de recorrido, es entendible que su identidad haya cambiado tanto. La empresa con sede en la ciudad japonesa de Kioto, no se queda atrás en todo lo referente a la evolución en el diseño de logotipos. Nintendo ha sobrevivido a varias guerras y su actividad se ha reinventado completamente. Reconozco que siento predilección por los logos vintage, con esas tipografías tan estilizadas y artísticas, con complejos e intrincados dibujos. Pero soy consciente del mundo en el que vivimos, de la saturación a la que estamos expuestos y por tanto, un logo debe ser limpio, único y de fácil recuerdo.

Mercedes Benz

Probablemente se trata de una de las empresas que más ha arriesgado en cuanto a la evolución en el diseño de logotipos. En 1926 Mercedes y Benz se fusionaron, aunando también en el logo los elementos característicos de las dos compañías: el laurel y la estrella de tres puntas. Se trataba de una imagen compleja y cargada de detalles. Sorprendentemente, ya en 1933, hicieron un ejercicio de simplificación gigante, manteniendo la estrella de tres puntas enmarcada en una circunferencia. Posteriormente, en 1989, decidieron dejarse llevar por el mundo digital en pleno auge, y dotar al logo de un aspecto tridimensional, muy similar a la versión vigente.

McDonald’s

Para terminar con “buen sabor de boca”, analizamos la evolución de la cadena de comida rápida. Una leyenda urbana, o más bien virtual, cuenta que el logo de los arcos dorados es más reconocido que la propia cruz de los cristianos. ¿Será cierto?

En el primer restaurante, un negocio familiar de 1937, optaron por una mascota un tanto peculiar. Una especie de chef entradito en carnes. La imagen aún no estaba muy definida. Cuando los restaurantes empezaron a expandirse por territorio americano, todos seguían un estilo más unificado. Los locales tenían en común dos grandes arcos luminosos amarillos, que rápidamente se convirtieron en una seña de identidad para cualquiera que viajara en coche y los divisara en la lejanía. El resultado era de esperar, el logo se creó por sí mismo en el imaginario popular y había que aprovecharlo.

A partir de 1962, los arcos dorados representan a la compañía y apenas han sufrido cambios. Sombras aquí y allá, con fondo o sin fondo, los arcos son los protagonistas indiscutibles. Actualmente han optado por suavizar las formas e introducir un toque verde, puede que para ligarlo con algo más que no sea kétchup y patatas. Aunque siempre he mirado mal a los que van a McDonald’s y piden una ensalada y agua mineral.

Más información acerca de la evolución en el diseño de logotipos

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