¡No hay nada mejor en este mundo que unas croquetas caseras! Y esta vez hemos querido innovar en la cocina como si de Chicote se tratase, para hacer un plato muy especial fusionando las croquetas con las patatas. Imaginaros llegar a casa después de una dura e intensa jornada de trabajo y poder disfrutar de esta delicia de receta que además de ser muy fácil de preparar, está buenísima.
Lo que las hace tan especiales, es que no son unas croquetas de patatas normales y corrientes, la clave está en su interior de queso gorgonzola y beicon y en su rebozado de almendras. Unos ingredientes originales que gustan a todo el mundo y que harán que este enero sea un poco menos cuesta arriba.
Ingredientes:
- 130 gr de bacon grueso
- 500 gr de patatas
- 100 gr de queso gorgonzola
- 15 gr de almendras troceadas
- 2 huevos
- Aceite, sal y pimienta
Instrucciones:
1 – Lavamos las patatas y las ponemos a cocer en agua con una pizca de sal, una vez cocidas las pasamos por el pasapurés.
2 –Mientras tanto, cortamos el beicon y el queso gorgonzola en trozos pequeños y lo mezclamos con el puré de patatas. Cuando esté todo bien mezclado, añadimos los dos huevos y echamos sal y pimienta al gusto.
3 – Comenzamos a hacer bolas del tamaño de un huevo con la masa y las rebozamos con las almendras troceadas. Freímos en abundante aceite, dejamos escurrir el aceite sobrante y sazonamos con una pizca de sal. ¡Buen provecho!
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¡Buen provecho potat@s!