¿Cómo saber adónde vamos si no sabemos de dónde venimos? En Sr. Potato sabemos que echar la vista atrás es bueno a veces (u-u-u) y hemos decidido escarbar en el baúl de los recuerdos para descubrir los orígenes de la publicidad. ¿Nos acompañas?
Antes todo esto era campo
¡Primera parada! En las primeras civilizaciones surge la necesidad de intercambiar bienes y reina el trueque. Más adelante, del encuentro entre pueblos, surge el comercio y las primeras monedas hacen su aparición estelar.
Entonces, el boca a boca estaba a la orden del día. Asimismo, el mercado avanza sin pausa, pero sin prisa, hasta que suceden dos grandes hitos:
- La invención de la imprenta en el s.XV, y
- La Revolución Industrial en el s.XVIII.
Por un lado, la producción en serie va a ir dando forma al comercio internacional, así como la difusión masiva de información creará un lugar para la publicidad.
La primera impresión es la que cuenta
A lo largo de la historia vemos muchos tipos de anuncios en distintos formatos. Además de los grabados en piedra y los pergaminos leídos en voz alta en la plaza, uno de los primeros formatos fue el cartel publicitario. Su forma actual nació en el s. XIX.
No obstante, y aunque su intención fuera publicitaria, no dejaba de tener un espíritu artístico que ayudó a su difusión, como vemos en los famosos carteles franceses de dicho siglo:
Video killed the radio star?
¡Saltamos al s.XX! De los carteles avanzamos a los anuncios radiofónicos. La radio se inventa en 1901, pero no es hasta 1922 que escuchamos el primer spot. Se emite en Nueva York y publicita una empresa, que muy pronto ve muy buenos resultados en ventas.
Por otro lado, la televisión toma nota de ello y en 1941 se retransmite el primer anuncio, en concreto, de la empresa de relojes Bulova. Tan solo por 9 dólares, llega a casi 5.000 televisores durante el descanso de un partido de béisbol.
Poco se imaginaban entonces cómo evolucionaría esa publicidad hasta eventos similares como la Super Bowl.
¿Y qué hay de la publicidad en España?
Por otro lado, en España la mayoría de hogares contaban con una radio y ahí es donde llegaron los primeros anuncios. Además, conforme se fueron popularizando (y abaratando) los televisores, pronto se adaptarían también a formato audiovisual.
Finalmente, el primer anuncio llegó en 1958 a TVE para publicitar una empresa de relojes. Debido a la falta de competencia, en esta época los anuncios duraban más tiempo y, sin duda, tenían un toque local que nos ha dejado perlas memorables como esta:
A partir de entonces, la publicidad va creciendo y se dispara definitivamente con el boom de Internet y las redes sociales… pero esa es una historia para otro día.
Hoy, desde Sr Potato, te invitamos a reflexionar sobre el camino recorrido y el que nos queda por recorrer. ¿Te vienes con nosotros? ?
