En Sr.Potato, Agencia de Marketing Digital, queremos que os entre la curiosidad de descubrir algunos de los mensajes ocultos que esconde el logotipo de algunas de las marcas más famosas en el mundo de la publicidad. Por ello, a partir de este post conseguiremos que tengáis ese gusanillo curioso. ¡No os lo perdáis!

¿Qué hay detrás de un dibujo?

Según la RAE, los logotipos en su definición son un “símbolo gráfico peculiar de una empresa, conmemoración, marca o producto». Sin ser tan técnicos, el logotipo de cualquier empresa es en resumidas cuentas su seña de identidad, su imagen, y, en definitiva, aquello con lo que hacer que el público les reconozca con un simple vistazo.

Por supuesto, dependiendo de la marca, país donde se comercializa o lo llamativo que sea, un logotipo será más o menos reconocible a simple vista. Un ejemplo claro será que cualquiera que vea tres rayas inclinadas y paralelas sabrá que hablamos de Adidas en cualquier parte del mundo, o quien vea un caballo negro sobre un fondo amarillo en su volante no tendrá duda de que irá a los mandos de un Ferrari, pero… ¿qué hay detrás del dibujo?

¿Qué mensajes nos esconden algunos de los logotipos que vemos y ya asimilamos en nuestro día a día?

Estos son algunos de los ejemplos más claros de los secretos que esconden los emblemas más comunes y famosos.

Empezando por el deporte…

Podemos ver algunos casos muy claros: El Tour de Francia muestra en su logo claramente un ciclista construido a partir de las letras O, U y R. La nota de color del emblema es un círculo amarillo, que además de ser la rueda delantera de la bicicleta, nos evoca al maillot del mismo color que se le otorga al vencedor de la prueba.

La Formula1 (hasta que cambió su logo en 2017), entre la F y ‘el supuesto 1 en rojo’, construía la silueta de un número 1. Así, la parte visible, no es un número sino la propia estela del 1 que quedaba en sombra, aportándole al propio logo un toque de velocidad, algo implícito en el deporte de competición más rápido de la tierra.

En el mundo de la automoción…

Los emblemas de las marcas también esconden diferentes secretos. El fabricante japonés Toyota incluye en su símbolo todas las letras de su nombre. Por su parte, el constructor de motos Yamaha, que comenzó y aún sigue fabricando instrumentos musicales, forma su logotipo con tres diapasones (de ahí su apodo). Aunque lo curioso de su logotipo es que al predisponerlos de la manera que lo hace Yamaha, forma la Y inicial de su nombre.

Y en la tecnología…

SONY innovó más que nadie al hacer una referencia al pasado analógico y el futuro digital en sus ordenadores. Por ello, su gama VAIO, hasta que dejaron de fabricarlos, jugaban a formar con el VA la forma de una onda analógica, frente al IO final de su nombre que simbolizan un 1 y un 0 en referencia al código binario.  

Y por supuesto que la ‘simbología oculta’ de las compañías comerciales llega hasta las marcas más cotidianas. Si Amazon reza en su eslogan “contigo de la A a la Z”, su logo no iba a ser menos. Una sonrisa que tiene como significado la satisfacción de los clientes. Pero no acaba ahí, pues esa sonrisa abarca desde la primera ‘a’ hasta la ‘z’ de su nombre. Con ello, la compañía nos dice que en su web encontraremos cualquier producto que imaginemos se llame como se llame.

FedEx, por su parte, dibuja una flecha entre la ‘E’ y la ‘X’ de su emblema, queriendo expresar rapidez en sus envíos.

Evidentemente, las marcas siempre tratan de llegar al mayor público posible y en algunos casos tan originales como estos, nos demuestran por qué son un referente en sus sectores. Y todo ello solo rascando la superficie y sin hablar de la publicidad subliminal, pero eso… lo dejamos para otro post.

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