Así es el marketing olfativo: no se ve, no se toca… ¡pero vende!
¿Te ha pasado que entras en una tienda y de repente te sientes a gusto, incluso sin saber por qué? ¿O que hueles algo y automáticamente te transporta a una marca, una ciudad o un recuerdo?
Eso no es casualidad. Eso es marketing olfativo.
Una estrategia que muchas marcas están utilizando para conectar con sus clientes a través del olfato, el sentido más emocional y menos racional que tenemos. Y aunque no se hable tanto como de los posts virales o los anuncios de Instagram, lo olfativo también es parte del universo del marketing digital y físico.
¿Qué es exactamente el marketing olfativo?
Es el uso estratégico de aromas para crear experiencias memorables, reforzar el branding y generar una conexión emocional con el consumidor.
Y sí, funciona. Porque el olfato está directamente conectado con el sistema límbico, que es donde se procesan las emociones y la memoria.
En otras palabras: un olor te hace sentir y recordar antes de que puedas pensarlo.
¿Por qué deberías tenerlo en cuenta en tu marca?
Porque los olores no pasan desapercibidos. Y lo que no pasa desapercibido, vende.
Los estudios dicen que:
- Recordamos el 35% de lo que olemos, frente al 5% de lo que vemos.
- Un olor agradable puede aumentar el tiempo de permanencia en un establecimiento.
- Asociamos marcas a olores concretos (aunque no siempre seamos conscientes).
Y lo mejor: un buen aroma puede convertir una experiencia normal en algo especial. Eso sí que es diferenciarse sin decir una sola palabra.
¿Y esto solo aplica a tiendas físicas?
Para nada. El marketing olfativo también se integra con experiencias digitales y eventos. Algunas marcas envían productos con packaging aromático, otras diseñan campañas multisensoriales que combinan vídeos, sonidos y sugerencias olfativas (sí, incluso en digital, ¡hay forma de hacerlo!).
Marcas que ya lo están haciendo genial
- Abercrombie & Fitch: olor a identidad
No necesitas ver el logo. Entras y sabes que estás en una tienda Abercrombie. ¿Por qué? Porque usan el mismo aroma —diseñado a medida— en todas sus tiendas. Y eso crea recuerdo, reconocimiento y atmósfera.
- Disney: emociones por la nariz
Los parques temáticos de Disney están impregnados de marketing olfativo: huele a palomitas en zonas de snacks, a algodón de azúcar en las ferias, a madera en ciertas atracciones… todo para crear una experiencia inmersiva que no se olvida.
- Nespresso: más que café
Su olor a café recién hecho no es casualidad. Está cuidado para que huelas antes de probar. Una forma sutil de seducirte antes de que tomes la decisión de compra.
¿Y si tu marca no tiene un espacio físico?
También puedes dejar huella (aromática) desde lo digital
Packaging aromático, tarjetas perfumadas, envíos sensoriales, colaboraciones con perfumistas… Hay formas creativas de integrar lo olfativo en campañas que conectan lo físico y lo digital.
No se trata de vender un perfume, sino de crear una experiencia sensorial completa.
En Sr. Potato creemos que toda estrategia de marketing debería apelar a más de un sentido. Porque cuanto más sensorial es una marca, más fácil es que la recuerdes, la ames… y repitas. Si tu marca tuviera un olor, ¿cuál sería? El nuestro sería al de patatas fritas recién hechas, ¡eso seguro!