Como todos sabéis, hoy es el tan esperado Black Friday en el que la gente pierde la cabeza y deja a un lado la austeridad para dar paso al derroche y al despilfarro. Hasta donde todos sabemos es un día típico en Estados Unidos, que se supone que da el pistoletazo de salida a las compras navideñas con fantásticos descuentos.
Ahora bien, hay un pequeño agujero negro en la historia del Black Friday: antiguamente, en la jornada siguiente al día de acción de gracias, los comerciantes de esclavos hacían grandes descuentos a sus compradores para que les sirvieran de ayuda en la recogida de las cosechas y recopilar así, el máximo número de alimentos para el invierno. Como veis todo tiene una explicación, y en este caso, puede resultar algo sombría…