Estamos en una era digital de la que no hay vuelta atrás. ¿Os imagináis la vida sin pantallas? Lo visual ha ido ganando terreno a lo largo de los años, tanto que retenemos y procesamos más rápido la información cuando se nos muestra de manera visual.
Dado que se trata de una herramienta significativa en el posicionamiento de marca, en Sr. Potato queremos contarte la importancia de la narración visual en el branding.
En primer lugar, los seres humanos recordamos con mayor facilidad las imágenes que las palabras. Esto se debe a que nuestro cerebro procesa de forma más eficaz los signos visuales, guardando un 65% de la información. Por otro lado, solo recordamos un 10% del contenido escrito. Es decir, las imágenes ayudan a comprender los términos de manera visual, lo que facilita la asociación.
Además, la narración visual genera un mayor impacto en la mente del consumidor. Dado que podemos sentirnos identificados y sentir conexiones empáticas, las imágenes que cuentan una historia provocan más atención y atracción
Por lo tanto, vender un producto mediante una narración con contenido audiovisual provoca que al consumidor le resulte más atractivo el producto y aumente su venta. Por otro lado, transmitir los valores de marca mediante narraciones visuales estimula la eficiencia del mensaje. De este modo, se generan consumidores leales no solo por los productos o servicios sino por sus valores.
¿Cuáles son los mejores tips para impulsar la narración visual de tu marca?
Para comenzar, debes tener un objetivo claro y un mensaje acorde para llegar al público de forma clara.
En segundo lugar, para realizar la narración de tu mensaje existen numerosas formas de transmitirlo. Para ello, debes encontrar el medio correcto que te ayude tanto a llegar al consumidor como a contar el mensaje de manera directa.
Está claro que vender historias es más eficaz que vender productos. Las emociones son clave para los seres humanos. Por eso, es mejor transmitir valores de marca que realizar una narración sobre un artículo o servicio.
Asimismo, como en toda película, debe haber un conflicto interno. No tiene por qué ser agresivo o triste, sino un factor desencadenante para que la historia pueda tener un climax. Es decir, debe haber una estructura detrás de la historia para no perder la atención del público.
Por lo general, las situaciones cotidianas son las que llaman más la atención al consumidor puesto que pueden sentirse identificados.
Antes de comenzar a montar la narración visual, realiza un guion y un storyboard para que tus ideas comiencen a coger forma.
¿Qué factores hay que tener en cuenta si la narración visual es una imagen estática o una gráfica?
- Los colores llamativos generan mayor impacto en la mente del consumidor. Pero debemos utilizar los colores con determinación puesto que cada color transmite unos sentimientos.
- Evita elementos que puedan distraer al público o generar confusión.
- La posición y tamaño de los elementos puede variar el mensaje de manera considerable.
- El equilibrio entre el espacio positivo y negativo es importante para resaltar el elemento de mayor relevancia de la imagen o la gráfica, puesto que va a guiar la mirada del consumidor hacia donde esté el mensaje.
- En el caso de añadir tipografía, debe generar contraste con el resto de elementos de la composición. A su vez, hay que elegir bien el medio en el que va a ser reproducido para que no pierda legibilidad.
- Si se trata de una imagen, debe estar ceñida a una estética visual acorde con el mensaje que se quiera transmitir. Las tonalidades, luces, elementos, espacios, etc., son aspectos que debemos considerar a la hora de seleccionar la narrativa visual.
Para gustos los colores y para vender, ¡también! En Sr Potato sabemos que una imagen vale más que mil anuncios y, si cuenta una buena historia, está más que claro que llegará a la patata de quien tú quieras.