¿Cuántas veces has dejado una peli o un libro a medias? La curiosidad es más fuerte y no podemos esperar a saber el final. Sin duda, las historias tienen el poder de enganchar y, en marketing, se convierten en una gran herramienta de persuasión y de conexión con tu público. El storytelling puede crear un vínculo de confianza con la audiencia, conseguir que tu marca sea inolvidable, e, incluso, puede llegar a hacerse viral. Por tanto, desde Sr Potato, te contamos los trucos para aprovechar al máximo esta estrategia de comunicación.
En pocas palabras, el storytelling es el arte de contar historias. Más allá del entretenimiento, una historia bien hilada puede llegar al corazón de tu público, asociar tu marca a una emoción, y generar más ventas.
Antes del brainstorming, toca:
- Conocer la misión y los valores de la marca;
- Identificar la audiencia a la que está dirigida;
- Definir la idea y la emoción principal que se quiera transmitir.
A partir de ahí, nos podemos poner manos a la obra para construir una buena historia:
Estructura: introducción, nudo y desenlace
Existen muchas guías para crear historias, pero no olvides que la clásica nunca falla y cuanto más sencillo, mejor: «Érase una vez un personaje al que le surgió un problema y colorín colorado, tu producto lo ha solucionado».
Y, cuando ya domines esta estructura, puedes atreverte mezclando historias y añadiendo detalles como en el siguiente anuncio:
¿Quién es tu héroe?
La audiencia tiene que sentirse identificada con el personaje. Cuanto más humanizado, más fácil será conectar. Un truco es recurrir a los 12 personajes arquetípicos que propuso el psiquiatra Carl Jung, quien identificó patrones de la sociedad como el inocente, el hombre corriente, el héroe o el sabio.
El gancho decide quién se va y quién se queda
El principal gancho está en el nudo, es decir, el conflicto que se plantea. Introducir elementos de intriga, revelar información poco a poco, y así escalar hasta el clímax, conseguirá despertar la curiosidad de tu audiencia y mantenerlos atentos hasta el final.
¿Tocar la fibra sensible o hurgar en la herida?
Dependiendo de la emoción que quieras transmitir, puedes elegir un género y jugar entre thriller, comedia, drama, fantasía… siempre y cuando el desenlace sea positivo. El final de «fueron felices y comieron perdices» relacionado con tu producto o servicio, es clave.
Un buen ejemplo es lo que vemos cada Navidad en los anuncios de la Lotería, que no dejan indiferente a nadie:
Si quieres conectar, no vendas
Al menos, no directamente. Las historias sirven para generar empatía, engagement y conseguir que tu marca sea inolvidable. Si pones tu producto o servicio de protagonista, puedes conseguir el efecto contrario.
Por último, todos consumimos miles de historias a diario y sabemos identificar cuando un personaje es superficial o una historia es sentimentalista de manera gratuita. Recuerda que se trata de crear una conexión emocional, así que, ¡pon tu ingenio a trabajar!
En Sr Potato, te traemos todos los ingredientes para cocinar una buena historia, así que, ¡aplícate el cuento! Deja volar tu imaginación, sigue todos los pasos y, hagas reír o llorar a tu audiencia, lograrás tocarles el corazoncito ❤
Un comentario
Excelente artículo.