El buyer journey es un término ampliamente conocido en el mundo del marketing, y cuyo uso puede resultar de gran interés para cualquier negocio. También conocido como ciclo de compra, hace referencia a ese proceso de búsqueda activa por el que pasa un cliente potencial desde el momento en que descubre un producto o servicio, hasta que finaliza la compra.
Es de vital importancia que comprendamos los pasos por los que pasará ese consumidor para optimizar el proceso y aumentar las ventas del negocio. A continuación, mostraremos un listado con las principales fases del ciclo de compra y por qué es interesante su uso.
¿Qué fases componen el ciclo de compra en marketing?
Fase de descubrimiento
El ciclo siempre comienza con el descubrimiento que hace el cliente potencial del producto o del servicio que se ofrece. Esto lo podemos lograr de diversas formas, que pueden ir desde el clásico boca a oreja entre clientes hasta anuncios de AdWords, enlaces en otros sitios web o mediante campañas en las redes sociales.
El cliente que acude a nuestro negocio lo hace pensando que podemos ofrecerle lo que necesita. Así pues, resulta imprescindible brindarle la información correcta de la forma más sencilla y directa, así como cuidar la presentación del sitio web.
Fase de consideración
A continuación, se produce la consideración por parte del posible consumidor. Eso significa que este va a realizar consultas para comparar lo que se le está ofreciendo con la competencia. Cualquier empresa debe estar preparada, así que es vital que estemos al día de lo que proporcionan otras compañías del mismo sector. Para poder ofrecer el mejor servicio posible, destacar entre la competencia, y que el cliente pase a la siguiente fase, será indispensable conocer el mercado.
Fase de decisión
En esta fase, la persona interesada se convierte finalmente en cliente. Aquí debemos ofrecer una solución concreta, que sea lo que el cliente buscaba, y que pueda conducir a futuras contrataciones. Para ello, puede ser interesante ofrecer algún extra en forma de promoción o regalo.
Es importante, además, que el embudo de conversión sea sencillo, para que el cliente pueda fluir entre fase y fase hasta cerrar la venta.
¿Por qué utilizar el buyer journey?
La respuesta es sencilla. Al acompañar al usuario a través de las tres fases, este se sentirá capacitado para identificar lo que ofrece nuestra marca. Y no solo eso, sino que se convertirá en un cliente que, además, considerará nuestra empresa como un referente. Y si hemos optimizado bien el embudo de conversión, esto se traducirá en un mayor número de ventas con la misma cantidad de visitas.
En Sr. Potato ofrecemos todo tipo de soluciones en el campo del marketing. Somos una empresa interesada en el crecimiento de nuestros lectores y, para ello, brindamos estos consejos acerca del buyer journey.
