Tras todo el temporal que se levantó tras la conquista de la ansiada estatuilla por parte de Leonardo Di Caprio (muy esperado por su trayectoria), parece que el temporal ha amainado y podemos descubrir otras maravillas que nos ha mostrado los Oscar. Hoy vamos a centrarnos en la pieza audiovisual ganadora al mejor corto de animación de este año “Bear Story”.
No sólo queremos destacar en Sr.Potato la profundidad y ternura de su historia además de la melancolía que desata su música, ya que este corto ha sido realizado por Punkrobot Studio un joven estudio de Chile que nos trae el conmovedor relato sufrido por el abuelo de su director (Gabriel Osorio) el cual fue secretario del depuesto presidente chileno Salvador Allende y sufrió las consecuencias más crudas de la dictadura de Pinochet, acabando exiliado durante diez años entre México y Reino Unido.
La capacidad del estudio y del director para mostrarnos esta historia, desarrollando una estética tierna y dulce, capaz de hacer que el espectador vea con los ojos de un niño, como si de una historia inventada por él, con sus juguetes de hojalata, algo que escapa a su entendimiento, como él vivió que su abuelo tuviera que huir y no estar a su lado, según las propias palabras del director “Era un abuelo vivo, pero invisible”.
Lo fantástico de este corto es que aunque no conozcas la compleja historia que alberga en su interior, rápidamente el público engancha con el pobre papá oso que de golpe y porrazo quieren llevárselo unos hombres encapuchados que no dejan de perseguirle y encerrarle en un circo sin saber los motivos.
Pero no todo el público que ha disfrutado de la cinta piensa que ese sea sólo el mensaje que intenta mostrar el director, muchos piensan que también trata el maltrato animal por parte del ser humano para divertirse y utilizarlo como una atracción más o el reflejo de político no solo de ese momento en Chile, sino en todos aquellos momentos en donde la población ha sufrido directamente las causas del establecimiento de un gobierno que obliga a huir de su propio páis y dejar a la familia atrás.
Para el estudio fue una tremenda sorpresa ser nominados por un proyecto personal y realizado sin intención ninguna de recibir nada más que el placer de hacer un cortometraje que saciara las ganas de mostrar estas verdades que permanecen ocultas a veces y se mantienen enterradas en algunas ocasiones para siempre.
Y a vosotros ¿Qué os ha parecido el cortometraje? Seguro que tanto su bella música como su cuidado apartado gráfico os ha enganchado.
Y poco más, aquí lo tenéis, muchas felicidades a nuestros compañeros de Latinoamérica que seguro nos sorprenderán en un futuro con nuevos proyectos tan únicos como “Bear Story”.