¡Muy Buenos días a todo el mundo! Hoy es un jueves más que feliz por tres motivos: 1: ha salido el sol en Madrid y hace un poquito menos de frio. 2: ayer disfruté como una enana de la soberbia victoria del Atlético de Madrid contra el Barsa. Y el tercero y más importante: Hoy he vuelto a experimentar la satisfacción que se siente cuando ves plataformas sin ánimo de lucro donde gente de todas partes del mundo sin edad, género o condición regala su talento artístico al mundo, sencillamente por amor al arte (y a la tipografía para ser aún más concretos).
Gracias a dos queridos compañeros de Sr. Potato amantes al igual que una servidora de todo lo relacionado con las artes visuales y la expresión artística he podido descubrir y disfrutar del movimiento tipográfico “36 Days Of Type”. Para los que no lo conozcan (como era mi caso) lo recomiendo muy encarecidamente, sobre todo si os fascina el mundo de la tipografía y el diseño al igual que a mí. Para poner un poco en situación a los que aún no lo conocen: se trata de un calendario tipográfico que transcurre desde el día 29 de Marzo hasta el 3 de Mayo de 2016. A cada día del mismo se le otorga una letra del abecedario o un número (del 0 al 9) al que se le rendirá homenaje con las diferentes creaciones por parte del público. La participación es libre y sencilla, simplemente cada usuario debe realizar su propia interpretación tipográfica de la letra o numero en cuestión y subirla a las redes sociales acompañada del hashtag #36daysoftype, las técnicas o estilos utilizados son completamente libres (fotografía, ilustración digital o manual, escultura, modelado 3D, etc.) ¡Lo único que no está permitido es la falta de originalidad! Se trata de una oda a la tipografía en toda regla. Simplemente visitando su web www.36daysoftype.com puedes informarte sobre el movimiento y participar. Es fácil que se te pasen las horas embelesado observando la diversidad expresiva, la calidad y la profesionalidad de los trabajos tipográficos compartidos diariamente por la comunidad. Como diseñadora gráfica siempre he considerado fundamental el observar y estudiar a los genios (y a los no tan genios), nutrirse y aprender de toda expresión artística que a veces procede de la mano del menos sospechado: gente de la calle, normal y corriente, pero apasionada con su trabajo.
Considero que toda expresión artística sin excepción merece ser revisada. De todo podemos extraer ideas nuevas que nos inspiren. A veces podemos aprender de lo más inesperado y sencillo. En mi opinión la originalidad no existe como tal, siempre es producto de la observación y de la experimentación constante, de la humildad de mirar y analizar el trabajo ajeno que siempre sorprende y aporta algo nuevo en ti, se trata de estar abierto a una visión diferente del mundo. Como bien decía Picasso “La inspiración te pilla trabajando” y a veces ese “trabajo” es simplemente el goce de observar.